- El ministro Nicolás Cataldo destacó que la iniciativa “busca generar un marco completo de abordaje de los problemas de convivencia, además de una nueva estructura de sanciones y también roles muy claramente definidos”.
- El proyecto será revisado por la Comisión de Hacienda, previo a su paso en la Sala de la Cámara Alta.
La Comisión de Educación del Senado aprobó en particular proyecto de ley de convivencia, buen trato y bienestar de las comunidades educativas, en el marco de su segundo trámite legislativo.
El ministro Nicolás Cataldo manifestó que “estamos muy contentos de este paso relevante. Nos queda pasar por la Comisión de Hacienda y luego despacharlo en Sala”. Añadió que “esperamos que eso suceda con prontitud, toda vez que es una urgencia para el sistema educativo contar con estas herramientas que se disponen en el proyecto de ley”.
El secretario de Estado destacó que con esta legislación “se busca generar un marco completo de abordaje de los problemas de convivencia educativa, además de una nueva estructura de sanciones y también roles muy claramente definidos”.
La iniciativa crea la figura del coordinador de convivencia, que será obligatorio para todos los establecimientos con una escala grande de matrícula y considera la creación de un programa de bienestar socioemocional, que reconfigura la jornada escolar completa y que inició un piloto este año, con talleres en 176 escuelas y liceos de los SLEP Iquique, Valparaíso, Gabriela Mistral, Punilla Cordillera y Andalién Sur.
“Toda la evidencia apunta que efectivamente el bienestar de los estudiantes, la satisfacción con su vinculación con el establecimiento educacional, el desarrollo de otras actividades distintas a las habituales, colabora definitivamente en la construcción de mejores climas y de un mejor bienestar personal también y eso obviamente creemos que va a ser una de las cosas más profundas”, explicó el ministro Cataldo.
Nuevo estándar para la convivencia educativa
El proyecto propone un nuevo estándar para la gestión interna de la convivencia, actualizando los reglamentos internos y el Plan de Gestión de la Convivencia Educativa, incorporando capacitaciones de la Superintendencia de Educación, y creando la figura del Coordinador de Convivencia Educativa, para que tenga un perfil profesional idóneo, dedicación exclusiva y jornada completa.
En el ámbito del bienestar de los equipos educativos, se refuerza el resguardo de la autoridad pedagógica y los derechos de las y los trabajadores de la educación, para lo cual se mejorarán los estatutos que los rigen y los procedimientos de calificación de enfermedades profesionales por estrés laboral.
También refuerza los deberes de prevención y actuación para el adecuado resguardo de los integrantes de la comunidad, para lo cual los adultos de las comunidades educativas deberán informar oportunamente sobre hechos que tomen conocimiento de acoso, violencia o discriminación contra cualquier miembro de la comunidad.
Por otra parte, los establecimientos deberán adoptar medidas preventivas, los sostenedores tendrán que garantizar la actuación oportuna del establecimiento, y los procedimientos disciplinarios deberán asegurar la imparcialidad, privacidad, proporcionalidad y celeridad.
Asimismo, se reformula la línea de reclamos de la Superintendencia de Educación, para acompañar preventivamente a los establecimientos, y se amplía el rol de la Agencia de Calidad de la Educación para entregarles herramientas a las comunidades en el monitoreo de su convivencia interna.
