Por 124 votos a favor y 1 abstención, la Sala de la Cámara Baja aprobó el proyecto de ley que tendrá una progresión gradual de la exigencia de puntajes para postular a estos programas.
Con este último pasó legislativo, la iniciativa se podrá implementar en el proceso de admisión 2026.
La Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó este miércoles, con 124 votos a favor, el proyecto de ley que regula los requisitos de acceso a las carreras y programas de Pedagogías, el que será despachado para su promulgación y próxima implementación en el proceso de admisión a la educación superior 2026.
La propuesta del Ejecutivo aprobada por el Congreso Nacional define un calendario de implementación progresiva de los requisitos académicos establecidos en la Ley N°20.129, con el fin de asegurar una transición responsable y acorde a la realidad del sistema de formación docente en el país.
Además, la normativa indica que se aplicarán gradualmente las nuevas exigencias entre los años 2026 y 2029 antes de que comience a regir plenamente el requisito definido por la ley. De esta manera, las exigencias de percentil para ingresar a pedagogía serán: percentil 33 o superior en el proceso de admisión 2026; percentil 37 o superior en 2027; percentil 42 o superior en 2028; y percentil 47 o superior en el proceso de admisión 2029.
Finalmente, a partir del proceso de admisión 2030, entrará plenamente en vigor la exigencia establecida en la ley: rendimiento en el percentil 60 o superior en la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES).
A lo anterior, se suman los requisitos alternativos, como encontrarse dentro del 20% superior de NEM en el establecimiento educacional, ingresar por Programas de Atracción al Talento Pedagógico (PATP), o estar inscrito en el Registro Nacional de Discapacidad.
Al respecto, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, señaló que “estamos construyendo un camino que asegura estándares altos sin poner en riesgo la formación docente. Esta ley es clave para garantizar que nuestros niños y niñas tengan profesores preparados y comprometidos con una educación de calidad. No basta con fijar metas ambiciosas, debemos dar certezas al sistema. Esta transición gradual permitirá avanzar hacia la excelencia docente sin afectar la continuidad ni la cobertura en las aulas. Como Estado tenemos la responsabilidad de fortalecer la profesión docente y asegurar que los mejores talentos lleguen a pedagogía. Este proyecto es un primer paso para cumplir ese compromiso”, destacó.
A su vez, el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, señaló que “el entendimiento alcanzado en la modificación de los requisitos de acceso a las pedagogías va a entregar estabilidad al sistema en una trayectoria de aumento de las exigencias, pero con los tiempos necesarios para que el sistema se adapte, y también con una serie de medidas que no se gestionan por la vía legislativa, que van a fortalecer la formación inicial docente para tener mejores profesores y profesoras para las necesidades educativas del país”.
Requisitos como parte del Plan Nacional Docente
La iniciativa legal, que fue ingresada en abril de 2025, es parte del Plan Nacional Docente del Ministerio de Educación, el cual contempla una estrategia de fortalecimiento del sistema de acceso y atracción a la formación pedagógica para enfrentar la escasez de profesionales idóneos de la educación en las aulas.
El plan contempla tres ejes que se enfocan en contribuir a la mejora del desempeño profesional y promover una mayor valoración social de los y las docentes. Todos los detalles están disponibles en plannacionaldocente.mineduc.cl.
Nota técnica: Los percentiles ordenan los puntajes de la prueba desde el más alto al más bajo. Si se fija un requisito en cierto percentil, significa que la o el postulante debe estar dentro de ese tramo de mejor rendimiento -por ejemplo, con el requisito de percentil 33 o superior para el próximo año, las y los estudiantes deben estar dentro del 67% de mejores puntajes-. Esto permite ajustar los requisitos cada año según el desempeño real de quienes rinden la prueba, asegurando estándares sin usar puntajes fijos.















