• El objetivo de esta red es facilitar la cohesión social, el desarrollo económico y la sostenibilidad en las zonas urbanas. Chile se integra por primera vez a esta red, lo que “permitirá un intercambio más robusto de buenas prácticas y una colaboración directa con la Unesco en materias educativas”, indicó el ministro Nicolás Cataldo.

Las comunas de Renca y San Nicolás se sumaron a las 72 nuevas ciudades de 46 países que este mes Unesco incorporó a su Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje, totalizando así 425 ciudades en 91 países, que en conjunto promueven oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para cerca de 500 millones de personas. Chile se encuentra entre los trece países que se unieron por primera vez a esta red, acompañado en la región por Argentina y Venezuela, que incluyeron a Buenos Aires y Caracas, respectivamente.

El ministro Nicolás Cataldo destacó que la presencia de ambos centros urbanos “permitirá un intercambio más robusto de buenas prácticas y una colaboración directa con la Unesco en materias educativas clave, desde la alfabetización y la formación profesional hasta la preparación de los ciudadanos para la era digital y el fomento del emprendimiento local”.

Francisco Miguens, profesional de Unesco, indicó que “Unesco y su Red Mundial de Ciudades de Aprendizaje da la bienvenida a Chile, que por primera vez se incorpora a esta red a través de sus primeras comunidades que han sido seleccionadas, San Nicolás y Renca. Básicamente esta red viene a promover el aprendizaje a lo largo de la vida de todas las personas, desde la primera infancia hasta la educación de adultos, y a lo ancho de la vida, no sólo en la educación en lo que concierne al trabajo educativo pedagógico en las aulas, sino a la educación que tiene lugar fuera de las aulas, en la comunidad, en los clubes de barrio, en los centros culturales, la educación vial, esa educación que trasciende los muros y hace que una comunidad entera se desarrolle”.

La Red Global de Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO (GNLC) comenzó a funcionar en 2013 por iniciativa del Instituto de la Unesco para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (UIL, por sus siglas en inglés), un instituto categoría 1 con sede en Hamburgo, Alemania. Su objetivo es facilitar la cohesión social, el desarrollo económico y la sostenibilidad en las zonas urbanas.

En 2013, la primera Conferencia Internacional sobre Ciudades del Aprendizaje aprobó la Declaración de Beijing sobre la Creación de Ciudades del Aprendizaje y las Características Fundamentales de las Ciudades del Aprendizaje, que son los documentos guía de la red. En 2015, la red comenzó a aceptar miembros; desde entonces, se ha convertido en una fuerza motriz para la promoción del aprendizaje a lo largo de toda la vida como medio para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas a nivel local.

Las ciudades de aprendizaje promueven la inclusión desde la educación básica hasta la superior, la revitalización del aprendizaje en las familias y comunidades, el aprendizaje para y en el lugar de trabajo, el uso de nuevas tecnologías con fines educativos, la calidad y la excelencia, y una cultura de aprendizaje a lo largo de toda la vida.

El ministro Cataldo explicó la GNLC ofrece permanentemente webinars, capacitaciones y recursos especializados a las ciudades miembros. “Para los establecimientos educativos de una ciudad miembro, esta red se convierte en una herramienta práctica para mejorar la calidad, pertinencia y alcance de su gestión educativa, beneficiando directamente a docentes, estudiantes y la comunidad. Además, funciona como un catalizador para que escuelas, institutos y centros de formación se integren en redes de trabajo específicas sobre inclusión, educación verde, competencias digitales, entre otras materias, accediendo de este modo a capacitación, metodologías y benchmarking internacional”, sostuvo.

Además, visibiliza internacionalmente sus esfuerzos locales, otorgándoles un prestigio que atrae alianzas y oportunidades de inversión, y abre la puerta a proyectos de colaboración directa con instituciones de otras ciudades del mundo, facilitando el intercambio de buenas prácticas, innovaciones pedagógicas y programas exitosos.

En el caso de Renca, su alcalde, Claudio Castro, conoció el programa en una visita a Unesco en París, En tanto, San Nicolás, a través de la Subsecretaría de Educación demostró interés en postular. El director del Liceo Bicentenario Polivalente de Excelencia de San Nicolás, Victor Reyes, fue miembro activo del Consejo para la Reactivación Educativa.