- La jornada reunió a especialistas, autoridades y comunidades educativas para reflexionar sobre prácticas y estrategias que fortalecen la convivencia, el bienestar y el desarrollo integral de niñas, niños y jóvenes.
Para resolver los conflictos es necesario “habitarlos”: reconocerlos, comprenderlos como una oportunidad de aprendizaje y abordarlos mediante un diálogo que reconozca las diferencias, las valore y permita avanzar desde los puntos en común.
Esta fue una de las principales conclusiones del seminario “Habilidades para la convivencia: el diálogo como oportunidad pedagógica para las comunidades educativas”, organizado por el Ministerio de Educación, en colaboración con el Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación (CEPPE) de la Universidad Católica y el Centro Nansen para Paz y el Diálogo.
Esta actividad se enmarca en la Política Nacional de Convivencia Educativa, que promueve la resolución dialógica de los conflictos, enfoque que se desarrolla especialmente en la Cartilla 6, Aprender a convivir con justicia, en democracia y en paz, disponible para las comunidades educativas en el sitio web institucional.
El evento contó con la participación de la subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia, quien valoró el aporte de las organizaciones que trabajan con el Ministerio de Educación en mejorar la convivencia educativa.
“Pudimos conocer experiencias, metodologías y enfoques que refuerzan la importancia de avanzar hacia comunidades educativas que transforman los conflictos en oportunidades de aprendizaje, situando el diálogo no solo como una herramienta técnica, sino como una práctica ética que contribuye al bienestar y al desarrollo integral de niñas, niños y jóvenes. Agradezco el compromiso de la Pontificia Universidad Católica de Chile, del Centro Nansen para la Paz y el Diálogo y de todos los equipos del Mineduc, SLEP y comunidades educativas que participaron. Su trabajo es clave para avanzar hacia jardines infantiles, escuelas y liceos más seguros, respetuosos y democráticos, y para acompañar de manera más humana y efectiva los desafíos de la convivencia escolar”, sostuvo la autoridad ministerial.
Durante el seminario, se realizó panel de conversación en el que participaron Alfredo Zamudio, director de la misión del Centro Nansen en Chile; Paula Luengo, investigadora del programa A Convivir se Aprende del Mineduc, que en la Región Metropolitana es implementado por la UC; y Loreto Orellana, superintendenta de Educación.
Zamudio explicó Nansen a trabajado en Chile la “pedagogía del diálogo”, generando espacios para que personas de diversos ámbitos conversen. Durante este año, más de 1600 personas han participado en este tipo de encuentros. Por su parte, Paula Luengo destacó que, han realizado actividades con Consejos Escolares en las que se desarrolla la empatía y la participación. Los primeros resultados de ese trabajo mostraron que los estudiantes comenzaron a sancionar el maltrato en redes sociales mientras que aumentó la valoración positiva de quienes respetaban y valoraban a los demás.
La superintendenta de Educación, Loreto Orellana, explicó que, si bien el mandato de la institución apunta a fiscalizar y sancionar, se dieron cuenta de que ello no bastaba para resolver los problemas de convivencia en los establecimientos, por lo que comenzaron a trabajar con la resolución dialógica de los conflictos en los establecimientos educativos, fortaleciendo el enfoque formativo en vínculo con la Política Nacional de Convivencia.
Actualmente ya han capacitado más del 50% de los establecimientos en esta estrategia, la que se basa en el diálogo para abordar los conflictos dentro de los establecimientos.
Al cierre del seminario la coordinadora nacional de Convivencia para la Ciudadanía, María Teresa Ramírez, destacó la importancia de generar espacios de diálogo en jardines, escuelas y liceos, reconociendo los desacuerdos y diferencias como parte de las relaciones, que conviven con puntos de acuerdos y de encuentro, donde se hace relevante el construir con otros fortaleciendo el sentido de lo común y del trabajo colectivo.


















