- Las regiones con las tasas de asistencia acumulada más altas entre marzo y septiembre del 2025 son Maule y Ñuble, ambas con un 90,3%.
- También mejoran las tasas de asistencia en la mayoría de los Servicios Locales de Educación Pública en régimen.
El Centro de Estudios del Ministerio de Educación (CEM) informó que la asistencia escolar acumulada a septiembre de 2025 alcanzó un 87,8%, cifra que representa un incremento sostenido de cinco puntos porcentuales respecto a 2022.
Al compararla con el 2024, se observa un aumento de 0,8 puntos porcentuales respecto del periodo anterior (87%). Por otra parte, al contrastarla con la tasa del 2023 (84,9%), se aprecia que en el año 2025 hubo un aumento de 3 puntos porcentuales.
Este resultado confirma la recuperación progresiva de la asistencia y la estabilización del sistema educativo en comparación con los años inmediatamente posteriores a la pandemia. Con esto Chile se sitúa a solo un punto porcentual de los niveles previos a 2020.
“Estas cifras muestran que el sistema escolar chileno se ha estabilizado y que la asistencia se ha recuperado de forma sostenida en los últimos años. Estamos viendo un sistema más inclusivo, con más estudiantes que antes estaban fuera de las aulas y hoy mantienen un vínculo con la escuela”, señaló Nicolás Cataldo, ministro de Educación.
Factores regionales y contexto nacional
De acuerdo con el informe “Apuntes 102” del CEM, las regiones con las tasas de asistencia más altas desde marzo a septiembre del 2025 son Maule y Ñuble, ambas con un 90,3%. Con respecto a la mejora de asistencia entre los años 2024 y 2025, se advierte que doce regiones muestran mejoras este año en comparación con el anterior; en tanto, la Región del Biobío es la que más destaca, con una diferencia de 1,6 puntos porcentuales.
Estas promisorias cifras también se expresan en el Sistema de Educación Pública. Al comparar el mismo periodo, se constatan mejoras en las tasas de asistencia de catorce de los veintiséis Servicios Locales en régimen. Maule Costa y Costa Araucanía evidencian las tasas más altas de asistencia escolar (88,7% y 88,5%, respectivamente).
Sobre aquellas regiones donde este fenómeno se expresa en menor intensidad, como Magallanes y Atacama, la menor asistencia promedio se asoció principalmente a interrupciones de clases y factores climáticos propios de la zona.
Pese a ello, ambas regiones registraron en 2025 su tasa más baja de desvinculación escolar desde el retorno a la presencialidad, lo que refuerza la tendencia nacional hacia una mayor permanencia y retención de estudiantes. “Que más estudiantes se mantengan en el sistema, incluso si asisten con menor regularidad que otros, es una buena noticia. Cada día que un niño o niña asiste a clases es una oportunidad de aprendizaje y desarrollo, y una señal de que el sistema está cumpliendo su función social”, señaló sobre este punto Sebastián Araneda, jefe del Centro de Estudios del Mineduc.















